El día de ayer recordamos el 3° aniversario de la partida trascendental de Srimati Rasastali, Sarasvati & Rupa Manjari Maharanis, ejemplos de servicio y rendición al ideal de Sri Guru & Sus Señorías.
A continuación, compartimos con ustedes la poesía compuesta por Swami BV Giri el año anterior, en el 2° Aniversario de su partida...
Las Tres Maharanis
Las tres Maharanis de amor
rendían puja al supremo conquistador,
Le cocinaban, preparaban Sus guirnaldas y limpiaban Su altar,
dedicadas estaban a servir Su dulce voluntad.
Eran muy unidas entre sí,
como si ya se hubieran conocido antes
o como si el dueño del destino estuviera preparando su porvenir,
eran amigas incondicionales, que en sadhu sanga a maya supieron resistir.
Enseñaron el amor, el perdón, la constancia y la comprensión,
aunque eran de carácteres diferentes, siempre mantenían una profunda unión.
Sus vidas giraban en torno a las necesidades del templo y la deidad,
y aunque a veces podían estar cansadas, servían fielmente sin parar.
Contra viento y marea, contra maya y sus agentes,
Rasastali Maharani a su Guru se consagró,
en sus momentos más dificiles en Madan Mohan se refugió,
dando un claro ejemplo de que un devoto siempre depende de Dios.
Sarasvati Maharani era la joven de las tres,
pero muy madura y servicial,
le gustaba cocinar para la deidad
y su adolescencia a Madan Mohan supo regalar.
Rupa Manjari Maharani se había integrado a este equipo trascendental,
y utilizaba sus recursos para el templo dejando de lado la vida material,
con efusivo carácter predicaba las glorias de Bhagavan,
enseñando cómo la rendición se vuelve la causa de nuestra libertad.
Ellas nos mostraron que la vida es corta y que no hay tiempo que perder,
que con entusiasmo siempre debemos adorar nuestros servicios,
que no somos los controladores, que no sabemos lo que está por acontecer,
nos enseñaron que la obediencia a Sri Guru es la verdadera riqueza del ser.
Cuando se fueron tan sorpresivamente, quedamos todos desconcertados,
entre alegrías, llanto y dolor, despedimos a estos devotos consagrados.
Estábamos felices de que el Señor se las haya llevado,
pero muy tristes por el vacío que había quedado.
Su ausencia nos enseñó a depender mas de Krishna
y a dejar la superficial apreciación.
Cuando ya no estaban un hueco grande en nuestros corazones dejaron,
pero gradualmente se fue llenando con las enseñanzas que ellas nos regalaron.
Dos años ya han pasado,
y hoy recordamos a estas Maharanis con gran agrado,
agradeciendo la asociación que nos brindaron
y con la esperanza de tener la fortuna que ellas alcanzaron.
Las tres Maharanis de amor
rendían puja al supremo conquistador,
Le cocinaban, preparaban Sus guirnaldas y limpiaban Su altar,
dedicadas estaban a servir Su dulce voluntad.
Eran muy unidas entre sí,
como si ya se hubieran conocido antes
o como si el dueño del destino estuviera preparando su porvenir,
eran amigas incondicionales, que en sadhu sanga a maya supieron resistir.
Enseñaron el amor, el perdón, la constancia y la comprensión,
aunque eran de carácteres diferentes, siempre mantenían una profunda unión.
Sus vidas giraban en torno a las necesidades del templo y la deidad,
y aunque a veces podían estar cansadas, servían fielmente sin parar.
Contra viento y marea, contra maya y sus agentes,
Rasastali Maharani a su Guru se consagró,
en sus momentos más dificiles en Madan Mohan se refugió,
dando un claro ejemplo de que un devoto siempre depende de Dios.
Sarasvati Maharani era la joven de las tres,
pero muy madura y servicial,
le gustaba cocinar para la deidad
y su adolescencia a Madan Mohan supo regalar.
Rupa Manjari Maharani se había integrado a este equipo trascendental,
y utilizaba sus recursos para el templo dejando de lado la vida material,
con efusivo carácter predicaba las glorias de Bhagavan,
enseñando cómo la rendición se vuelve la causa de nuestra libertad.
Ellas nos mostraron que la vida es corta y que no hay tiempo que perder,
que con entusiasmo siempre debemos adorar nuestros servicios,
que no somos los controladores, que no sabemos lo que está por acontecer,
nos enseñaron que la obediencia a Sri Guru es la verdadera riqueza del ser.
Cuando se fueron tan sorpresivamente, quedamos todos desconcertados,
entre alegrías, llanto y dolor, despedimos a estos devotos consagrados.
Estábamos felices de que el Señor se las haya llevado,
pero muy tristes por el vacío que había quedado.
Su ausencia nos enseñó a depender mas de Krishna
y a dejar la superficial apreciación.
Cuando ya no estaban un hueco grande en nuestros corazones dejaron,
pero gradualmente se fue llenando con las enseñanzas que ellas nos regalaron.
Dos años ya han pasado,
y hoy recordamos a estas Maharanis con gran agrado,
agradeciendo la asociación que nos brindaron
y con la esperanza de tener la fortuna que ellas alcanzaron.
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